TESOROS NUEVOS Y VIEJOS

Mateo 13:51,52

I. ¿Habéis entendido todas estas cosas?

A. ¿Cuáles? Las parábolas del capítulo 13. Jesús les explicó las pará bolas del sembrador y de la cizaña y el significado de las otras es m s o menos claro; se explican solas.

B. El propósito. También les explicó el propósito de las parábolas (v. 10-17): son para ampliar el conocimiento de los discípulos y para confundir a los incrédulos.

C. Es muy importante entender. (1) Mateo 24:15 "el que lee en­tienda"; (2) Jesús "les abrió el entendimiento" (Lucas 24:45). (3) El eunuco quería entender, Hechos 8:30-34.

D. ¿Nosotros? Nos conviene preguntarnos, ¿Hemos entendido es­tas cosas? Debemos entenderlas para poder aplicarlas a nuestra vida y también para poder explicarlas a otros.

II. "Ellos respondieron, Sí, Señor".

A. Entenderían mejor. Entendieron lo que Jesús les decía, pero les faltó la experiencia necesaria para comprender bien la pro­fundidad de estas enseñanzas.

B. Años después, sin duda, ellos recordaron esa ocasión re­conociendo que en aquel momento habían tenido una comprensión limitada de esas enseñanzas.

C. Mucha ayuda. Pero ellos tenían mucha ayuda. Andaban con Jesús, el Perfecto Maestro, y sin duda les explicaba estas ver­dades varias veces. Entonces cuando Jesús ascendió al cielo y vino el Espíritu Santo para recordarles lo que Jesús les había enseñado y para guiarles a toda la verdad (Juan 14:26; 16:13), se perfeccionó su entendimiento.

III. El Escriba Discipulado en el Reino de los Cielos.

A. El escriba, maestro del Antiguo Testamento. Los escribas copiaban las Escrituras y, por eso, eran reconocidos como conoce­dores de ellas.

B. Discipulado en el reino de los cielos; es decir, en estas parábolas, en el sermón del monte y en las otras enseñanzas en­tregadas por Jesús durante su ministerio personal, como también en el resto del Nuevo Testamento que sería revelado por el Es­píritu Santo.

B. Los apóstoles sabían el Antiguo Testamento y ahora reciben la instrucción de Cristo (el Nuevo Testamento).

C. Todo maestro debe ser alumno. Esdras 7:6,10, "Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos". Esdras era buen ejemplo de un maestro que con diligencia estudia­ba la ley de Dios para poder enseñarla a otros.

D. 2 Timoteo 2:2, "Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar tam­bién a otros". Aquí se ve una "cadena" de alumno-maestro. Pablo enseña a Timoteo para que enseñe a hombres fieles para que éstos sean idóneos para enseñar a otros.

E. Las Escrituras nos hacen completamente adecuados para en­señar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia (2 Timoteo 3:16,17). No es posible ser obrero eficaz sin ser alumno eficaz.

IV. Es Semejante a un Padre de Familia

A. Que saca de su tesoro cosas nuevas. Como buen anfitrión saca para el huésped cosas nuevas o frescas, como frutas, vege­tales, y carne.

1. ¿Algo nuevo para judíos? ¿Había verdades nuevas para los judíos? No, ninguna. No creían en "cosas nuevas". Esto fue el grande error de los judíos.

2. Jesús traía "cosas nuevas". El evangelio era nuevo. El reino era nuevo. Estaba llegando una nueva dispensación. Jesús era el mediador de un nuevo testamento. Ahora había nuevas prome­sas.

B. Y cosas viejas, cosas guardadas para la ocasión especial: vinos, quesos, vasijas de plata, etc. El hombre prudente no tira cosas de valor por viejas que sean. El valor de muchas cosas aumeta más con el paso del tiempo.

1. Jesús no vino para menospreciar las cosas viejas (Mateo 5:17-20), sino para cumplirlas (Lucas 24:44,45). Jesús no quería que sus discípulos olvidaran la ley antigua.

2. Romanos 15:4; 1 Corintios 10:6,11. El Antiguo Testamento -- con los eventos, ejemplos y lecciones que contiene -- es suma­mente valioso para el discípulo del reino de los cielos. Los evangelistas y otros maestros que no utilizan frecuentemente el Antiguo Testamento no son escribas doctos en el reino. Su en­señanza no es adecuada.

3. Para el entendimiento claro del Nuevo Testamento es indis­pensable estudiar el Antiguo Testamento. Por ejemplo, Mateo con­tiene muchas citas del Antiguo Testamento. Para entender Hebreos es necesario estudiar Levítico. Romanos, Gálatas y varios otros libros se refieren al Antiguo Testamento. Apocalipsis contiene muchas referencias al Antiguo Testamento.

Conclusión.

A. Error del escriba judío. El error grande y serio de los es­cribas y fariseos fue que no querían saber nada nuevo. No querían ser escribas doctos (discipulados) en el reino de los cielos. La verdad es que no respetaban debidamente al Antiguo Testamento, sino enseñaban sus propias tradiciones y, por lo tanto, no se preparaban para recibir las cosas nuevas de Cristo.

B. Saquemos cosas viejas y nuevas. Lo importante es que nosotros nos aprovechemos tanto de los tesoros viejos como de los tesoros nuevos. La Biblia es un solo libro. El mensaje es uno. Jesús dijo que "era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos" (Lucas 24:44).

C. El evangelio de Mateo. Este mismo evangelio de Mateo bien ilustra el tesoro de armonizar las cosas nuevas de Jesús con las cosas viejas del Antiguo Testamento.

D. El apóstol Pablo es un ejemplo excelente de un maestro bien preparado en la cosas viejas que se preparó también para enseñar las cosas nuevas (el evangelio). Los escritos de este apóstol son riquísimos -- un verdadero tesoro -- porque presentan la armonía entre el mensaje del Antiguo Testamento y el mensaje del evange­lio de nuestro Señor Jesucristo.

E. Es una dieta edificante. La predicación de las cosas nuevas como el cumplimiento de las cosas viejas es una dieta es­piritual muy edificante. Contiene tanto leche como alimento sólido.